Es una receta que debido a su composición, tiene un gran aporte de vitaminas y minerales. Además el pan aporta hidratos de carbono, el aceite de oliva aporta ácidos grasos, y el ajo aporta una gran cantidad de elementos, además de tener propiedades antisépticas y medicinales.
Los ingredientes de esta sopa son los siguientes:
- Pan
- Tomate
- Pepino
- Cebolla tierna
- Pimiento verde dulce
- Pimiento rojo dulce
- Ajo
- Aceite de oliva virgen
- Vinagre
- Sal
La elaboración del mismo es muy sencilla, y las cantidades de los productos se añaden al gusto, dependiendo de si se quiere una sopa más líquida o más espesa, o si se prefiere un toque de sabor o color más pronunciado de unos u otros elementos.
Tras haber troceado en trozos muy pequeños todos los ingredientes, se mezclan todos en un mismo recipiente, y tras añadir un poco de agua, se bate todo con una batidora. Nos quedará una crema grumosa de aspecto uniforme, a la que añadiremos agua si fuese necesario.
Una vez elaborada, se procede a colarla mediante un colador o pasapuré, para obtener una sopa más limpia, libre de pulpas, pieles y pequeñas semillas. La sopa obtenida se pone en un recipiente, y se le aliñan nuevamente un chorrito de aceite de oliva, sal y vinagre al gusto, y se deja enfriar en la nevera.
A la hora de servir, se hace en platos soperos o cazuelas de barro. Se acompaña siempre con guarnición a parte: se sirven platitos con trozos de hortalizas muy finos (pepino, pimientos, cebolla), así como otros elementos al gusto (taquitos de jamón, taquitos de pan frito, etc). La guarnición se pone por separado, para que cada uno de los comensales añada a su sopa la cantidad deseada.
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